Tras la impactante noticia de la doble explosión en
el hall principal (el de salidas) del aeropuerto de Bruselas-Zaventem y la
tercera explosión en el metro cerca de las instituciones europeas en Bruselas,
se empieza abrir un debate erróneo sobre ISLAM y terrorismo.
Casi nueve de cada diez atentados perpetrados por
organizaciones terroristas yihadistas entre 2000 y 2014 se produjeron en países
de mayoría musulmana. Más de 72.000 personas murieron en estos atentados,
63.000 en países donde el Islam es la religión mayoritaria.
Partiendo de estos datos, extraídos de la ‘Global Terrorism
Database’, he de reconocer que asombra bastante levantarse en pleno 2016 y leer
el hashtag en Twitter #StopIslam. Creo que confundimos al enemigo con víctima.
Y de ahí la gran locura generada por organizaciones de extrema derecha que
festejan diariamente cualquier atentado.
Me parece curiosa la hipótesis de que las bengalas contra la
mezquita madrileña de la M30 las hubieran lanzado unas marionetas. Si eso hubiera ocurrido, ya habría varios detenidos.
La suerte es que han sido unos jóvenes “honrados” y “bonachones” NEONAZIS. Y
perdonen la ironía.
Creo que la sociedad no es que esté confundida, está siendo
utilizada y empapada de un terror que genera odio. Ese odio siempre es
aplaudido por los neonazis que no necesitan pretexto para actuar, pero si se lo
das: actúan. Cuidado, que atentar contra una mezquita también es terrorismo. Y
si como ciudadanos no condenamos este ataque no solo vencen los neonazis,
vencen DAESH, BOKO HARAM y Al-Nushra.
La sorpresa no es que unos neonazis ataquen un mezquita en
la M30, la sorpresa es ese #StopIslam y que miles de españoles los aplaudan
como héroes. La sociedad española cae en el enorme error de condenar a los
mismos ciudadanos que reciben los atentados en sus países de origen. Este hecho
es un profundo éxito del DAESH, que se ríe de la torpe cultura de los
ciudadanos europeos. Imaginan que se condenara a cada español por los actos terroristas
de ETA, y que por ese pretexto ningún ciudadano español podría salir de España.
Descabellado, ¿verdad?
Los europeos debemos entender que es hora de demostrar que
somos lo suficientemente maduros para entender que la paz nunca se conseguirá
con violencia. Es hora de entender que DAESH
no es el ISLAM, DAESH es un grupo terrorista. Antes de dedicarnos a quemar
mezquitas y convertirnos en terroristas, debemos tener claro si aplaudimos a un
grupo NEONAZI y terrorista, que su única intención es resucitar a un nuevo Hitler,
o mirar hacia delante con y por la Democracia.
No podemos olvidad que luchar contra el terror es defender
la libertad y la democracia, y solo con la libertad y democracia se podrá
vencer al terror.