Después de analizar un artículo titulado "La historia hacia el tercer milenio" del historiador Josep Fontana, he llegado a una triste conclusión sobre nuestra pésima actualidad e ínfima inteligencia.
Nuestra historia, para la sociedad, sigue la visión lineal. Esto se convierte en el mayor error histórico jamás ocurrido. Creemos que estamos en la cúspide de la pirámide, que nuestra sociedad ha conseguido llegar a su máximo desarrollo y al alcanzar nuestro techo no conseguiremos avanzar más como sociedad, el "todo está inventado" de toda la vida. Solo existen dos modelos económicos, el capitalista o el de economía planificada. Éstas son las dos únicas formas de gestionar económicamente un Estado, porque todo está inventado, y no existe otra vía.
Nuestra historia, para la sociedad, sigue la visión lineal. Esto se convierte en el mayor error histórico jamás ocurrido. Creemos que estamos en la cúspide de la pirámide, que nuestra sociedad ha conseguido llegar a su máximo desarrollo y al alcanzar nuestro techo no conseguiremos avanzar más como sociedad, el "todo está inventado" de toda la vida. Solo existen dos modelos económicos, el capitalista o el de economía planificada. Éstas son las dos únicas formas de gestionar económicamente un Estado, porque todo está inventado, y no existe otra vía.
Esto lleva al gran error de descartar opciones en futuros posibles desarrollados en otra época, creemos que desde nuestra cúspide piramidal tenemos que sentarnos y esperar a que nuestra linealidad historicista cambie, como si desde una fuerza cósmica se tratase. Al estar "todo inventado" solo tenemos unos medios para rebatir la realidad, descartando opciones posibles desechadas en un momento histórico determinado.
En tiempos en el que los modelos económicos están corruptos y obsoletos, debemos dejar nuestro orgullo de sociedad "desarrollada" y dejar de denominarnos alzando del pecho "primer mundo". Quizás si nos consideráramos en vías de desarrollo conseguiríamos un nuevo sistema económico que nos llevara al idilio monetario. Pero la inteligencia de los que están arriba no conciben otra forma de gestionar el dinero, prefieren enrocar más este sistema desgastado, hasta que todo reviente.
En resumidas cuentas, lo que vengo a decir es la importancia del estudio del marco histórico de un momento determinado, lo que nos debe dar varios futuros posibles, quizá muchos descartados en su día, lo que no dice que sea inservible. La historia no mantiene una línea recta, sino que se va inventando día a día, lo que no debe dar píe para eliminar teorías que no se pusieron en marcha en su día, esta es la misión del historiador, reflejar el tiempo en el que vive, aunque, como dice Fontana, "no siempre se de cuenta de ello".
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