NO A LA CADENA PERPETUA.

La mayoría de los españoles avala la cadena perpetua revisable según una encuesta de el periódico El País. Los votantes del PSOE se dividen y los de Podemos la apoyan por mayoría absoluta la Cadena Perpetua.

Quisiera partir del concepto de Estado en que decimos que vivimos, o en el que decimos que queremos vivir. En un Estado Social y de Derecho las penas o medidas de seguridad van destinadas SIEMPRE a la resocialización del individuo. Cualquier pena o medida está justificada por está idea, no castigar al cuerpo, como decía Michel Foucault, sino al alma que es la que ha cometido el delito. A raíz de este último precepto, extraemos la idea de que el castigo como tal, no surge efecto, lo que surge efecto es la resocialización del individuo, el castigo como tal no repara el problema, genera otro nuevo.

Ahora bien, se oprime este principio clave de nuestra Justicia con la Cadena Perpetua, que da de lado al concepto REINSERCIÓN para generar uno nuevo, CASTIGO. No es que yo esté contra el castigo, estoy contra una Justicia que se dedique a poner un parche a los problemas, y no a solucionarlos, estoy en contra de un sistema en el que la única solución sea el ingreso perpetuo de una persona y no su futura reinserción, partiendo de la base de que esos problemas se generan desde la prevención y la EDUCACIÓN.

Me gustaría, analizar ambos sistemas, como gran baluarte de el sistema de CASTIGO, tenemos a EEUU con nada más y nada menos que 14.827 asesinatos al año. En cambio, el sistema que defiendo, la REINSERCIÓN conlleva al año 89 en Finlandia. Obviado ponderaciones de habitantes e indices de subdesarrollo, a la vista está que no por un mayor castigo, se disminuye los indices de muerte en estos países, sino que el problema es de base, como decía un buen amigo mio "el criminal siempre cree que no va a ser atrapado".

En definitiva, no es que uno se ponga de parte del criminal, y obvie a las víctimas, no seamos extremistas, LAS VÍCTIMAS PRIMERO, pero hoy hablamos de romper con la idea de Estado de Derecho que conocemos como responsable de unas garantías que empiezan por aquí, y no se donde terminará. Aún así, lo que realmente me da más pena es que 2 de cada 3 españoles apoyen esta medida inconstitucional, que la mitad de mi partido crea en ella y que los votantes de un nuevo partido que opta al cambio, como Podemos, la apoye mayoritariamente. Se seguimos así, ¿donde terminaremos?

NO A LA CADENA PERPETUA.