Nos encontramos ante un PSOE agonizando que pide oxigeno para vivir, en manos de toda la militancia, incluyendo nuestros líderes, reside el poder de decidir. Decidir si damos oxigeno a un partido que se muere o dejamos morir al partido más importante de nuestra Democracia.
El convertirse en el PASOK o no depende del camino que siga nuestra estructura, si aumentamos la participación de la militancia con fórmulas como la de un militante igual a un voto, seremos ejemplo de Democracia real interna, con una profunda refundación que cambie nuestras bases políticas e ideológicas.
Sin olvidar que tenemos una gran baza para demostrar que somos la alternativa, gobernamos en algunas comunidades autónomas como Andalucía y Asturías, seamos allí socialistas de verdad, no usemos la retórica sofista para llegar a un poder y hacer lo contrario de lo que se prometió, la gente se está hartando de ello. Pero para ello, hay que ser, como digo, SOCIALISTAS DE VERDAD, llevando la bandera de Partido Socialista, Obrero y Español, no podemos olvidar que defendemos desde la socialdemocracia a los obreros, cuando éstos nos ven igual al PP y no como la alternativa de izquierdas tenemos un grave problema de base.
La importante misión del PSOE en este momento es ser el partido que dé respuestas a la calle, los habitantes estamos cada día más hartos de la clase política en general, cada vez nos creemos menos una Constitución hecha por y para el poder, un sistema electoral en el que o ganamos unos o otros, esa es la misión del PSOE, ser el partido que lidere una nueva Transición Democrática en España y refundar el sistema político que se encuentra obsoleto y corrupto, quizá el PSOE junto con el PP dejen el juego bipartidista, quizás incluso PP y PSOE tengan que desaparecer con esa necesaria Transición, pero es un precio que se debe pagar para mantener una democracia real en nuestro país y evitar que los poderes económicos rompan nuestro estado de bienestar.
miércoles, 31 de octubre de 2012
martes, 30 de octubre de 2012
Visión lineal de la historia.
Después de analizar un artículo titulado "La historia hacia el tercer milenio" del historiador Josep Fontana, he llegado a una triste conclusión sobre nuestra pésima actualidad e ínfima inteligencia.
Nuestra historia, para la sociedad, sigue la visión lineal. Esto se convierte en el mayor error histórico jamás ocurrido. Creemos que estamos en la cúspide de la pirámide, que nuestra sociedad ha conseguido llegar a su máximo desarrollo y al alcanzar nuestro techo no conseguiremos avanzar más como sociedad, el "todo está inventado" de toda la vida. Solo existen dos modelos económicos, el capitalista o el de economía planificada. Éstas son las dos únicas formas de gestionar económicamente un Estado, porque todo está inventado, y no existe otra vía.
Nuestra historia, para la sociedad, sigue la visión lineal. Esto se convierte en el mayor error histórico jamás ocurrido. Creemos que estamos en la cúspide de la pirámide, que nuestra sociedad ha conseguido llegar a su máximo desarrollo y al alcanzar nuestro techo no conseguiremos avanzar más como sociedad, el "todo está inventado" de toda la vida. Solo existen dos modelos económicos, el capitalista o el de economía planificada. Éstas son las dos únicas formas de gestionar económicamente un Estado, porque todo está inventado, y no existe otra vía.
Esto lleva al gran error de descartar opciones en futuros posibles desarrollados en otra época, creemos que desde nuestra cúspide piramidal tenemos que sentarnos y esperar a que nuestra linealidad historicista cambie, como si desde una fuerza cósmica se tratase. Al estar "todo inventado" solo tenemos unos medios para rebatir la realidad, descartando opciones posibles desechadas en un momento histórico determinado.
En tiempos en el que los modelos económicos están corruptos y obsoletos, debemos dejar nuestro orgullo de sociedad "desarrollada" y dejar de denominarnos alzando del pecho "primer mundo". Quizás si nos consideráramos en vías de desarrollo conseguiríamos un nuevo sistema económico que nos llevara al idilio monetario. Pero la inteligencia de los que están arriba no conciben otra forma de gestionar el dinero, prefieren enrocar más este sistema desgastado, hasta que todo reviente.
En resumidas cuentas, lo que vengo a decir es la importancia del estudio del marco histórico de un momento determinado, lo que nos debe dar varios futuros posibles, quizá muchos descartados en su día, lo que no dice que sea inservible. La historia no mantiene una línea recta, sino que se va inventando día a día, lo que no debe dar píe para eliminar teorías que no se pusieron en marcha en su día, esta es la misión del historiador, reflejar el tiempo en el que vive, aunque, como dice Fontana, "no siempre se de cuenta de ello".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)