- Líbano acoge a unos 1,2 millones de refugiados de Siria, lo que equivale a alrededor de una de cada cinco personas de la población del país.
- Jordania acoge a unos 650.000 refugiados de Siria, lo que equivale aproximadamente al 10 por ciento de la población.- Turquía acoge a 1,9 millones de refugiados de Siria, más que ningún otro país del mundo.
- Irak, donde 3 millones de personas han sufrido desplazamientos internos en los últimos 18 meses, acoge a 249.463 refugiados de Siria.
- Egipto acoge a 132.375 refugiados de Siria.
En 2013 organizaciones como Amnistía Internacional o ACNUR ya alertaban del serio problema que suponía las masas de refugiados de guerra que se estaban en los países colindantes con Siria. Esta alerta era desoída por todos los líderes occidentales a los que nunca les ha importado realmente lo ocurrido en Siria, hasta ahora que el dragón es tan grande que es imparable.
Ante la no sólo impasibilidad internacional, sino el nacimiento de ISIS y el rearme a grupo armado de Al-Qaeda resurge cual ave fénix el que está empezando a ser el gran vencedor de esta locura: Bashar al-Asad.
Al-Asad, desde Rusia, ha pasado de temer el fin de su reinado con una muerte pública como Gadafi y un deshonor a su familia a empezar a ser "esencial" para pacificar Siria. Este individuo compichado junto con las mafias de la zona empieza a abrir prisiones políticas y a dirigir a Europa a la población civil a la que el mismo ataca, dejando así una Siria polarizada entre las balas de un dictador tiránico y asesino como Al-Asad, contra las balas de un mal llamado "Estado Islámico" inflado económicamente por una Arabia Saudí a la que todo el mundo besa en los pies por dos barriles de mal petróleo.
Y con una situación política en la que todo el mundo lucha por ver quién se moja menos y una Europa decidiendo como cerrar sus puertas a refugiados de guerra que huyen para vivir, enorgulleciéndose de echar a personas hartas que la Guerra Fría del Siglo XXI tenga como objetivo asesinar a la población civil siria.
Con un Al-Asad en posición privilegiada, un ISIS al que el mundo occidental tanto teme pero en parte participó en su nacimiento, una población europea poco solidaría que olvida la Europa de los refugiados de los 31 años de guerras y entreguerras mundiales, nadie se acordaba de los millones de refugiados sirios de campos gigantescos en Jordania, Líbano o Turquía hasta que llegaron a Europa. Ahora que el mundo occidental llora por posibles enfermedades, porque sean criminales o por pagas inexistentes por refugiado la guerra sigue cobrándose víctimas en vidas y en refugiados.
Alrededor de 220.000 personas han muerto y 12,8 millones necesitan asistencia humanitaria urgente dentro de Siria. Siendo más del 50 por ciento de la población siria está en situación de desplazamiento. El problema existe, y os aseguro que ni bombardeando Siria, ni alzando a Al-Asad La Paz volverá a Siria, mientras esas personas vuelan por una Europa con poca memoria e injusta solo pido que seamos coherentes con la situación del que huye para vivir.
