La joven pakistaní Malala Yousafzai y el indio Kailash Satyarthi Premio Nobel de la Paz 2014 por su defensa de los derechos de los niños.
He de reconocer que me han sorprendido, creía que este año iban a volver a caer en el error que cometieron con Obama, premiar intenciones y no hechos, este año parecía que el Premio era para el Papa Francisco, que con todos mis respetos todavía no se lo merece, ojalá lo haga.
Este año han premiado hechos e intenciones, han premiado trabajo, trabajo por la infancia, por el derecho a la infancia.
A Malala Yousafzai los talibanes paquistaníes intentaron acallarla a tiros hace un año, pero solo han conseguido hacerla mundialmente conocida y convertirla en un icono de la libertad, la igualdad de la mujer y el derecho a la Educación.
Su lucha incansable por el derecho de las niñas a estudiar ha llegado incluso a la ONU con un discurso magistral de ella: https://www.youtube.com/watch?v=UJZHFlao88Y
Kailash Satyarthi preside la Marcha Global contra el Trabajo Infantil. En 1998, la ONG reunió a siete millones de personas y tanto él como su ONG son baluartes de la lucha contra la explotación infantil. La ONG de Kailash ha conseguido luchar contra la semiesclavitud de los niños indios en las fábricas liberando ya del trabajo forzado a unos 80.000 niños.
Este Premio Nobel de la Paz es más que merecido, porque personas como Malala o Kailash merecen ser premiados todos los días, premios que seguro creen que no merecen, pero yo no pido que los premien con un diploma a diario solo que todos los días les demos gracias por luchar por los Derechos Humanos.
GRACIAS MALALA. GRACIAS KAILASH.